Estimativo de la Pobreza Monetaria en Colombia en Tiempos de la Pandemia.

En esta emergencia del coronavirus se estableció por parte de las autoridades nacionales y distritales (Bogotá que cubre el 16% de la población total), unas transferencias en dinero, de las cuales hay unas adicionales a las preexistentes, que van a contribuir con la caída en ingresos de la población más vulnerable del país, como consecuencia del encierro de la cuarentena, necesaria para superar el contagio.

A nivel nacional, el jueves 26 de marzo se inició el pago del incentivo de 280.000 pesos en promedio que va para 2.3 millones de hogares del programa Familias en Acción y en Jóvenes en Acción a 130.000 de ellos con giros hasta de 720.000 pesos . En Adulto Mayor le transfiere a 1.7 millones de personas un valor de 140.000 pesos. Además se estableció una transferencia para 3 millones de familias que en principio no están en ninguno de los anteriores programas de 160.000 pesos. De otro lado la alcaldía de Bogotá le va a transferir a 350.000 familias un valor de 420.000 pesos y a otras 150.000 un valor de 150.000 pesos .

Un ejercicio simple y preliminar del cálculo de los pobres que hay en el país a partir de las anteriores cifras es el siguiente. Suponiendo que los hogares están conformados por 4 personas (el dato de las fuentes oficiales es 3.7) los anteriores programas cubrirían en Familias en Acción a 9.2 millones de individuos y en el caso de los hogares que no pertenecen a ningún programa, 12 millones de habitantes (una parte de los indigentes, llamados también pobreza extrema, aproximadamente 2 millones, entrarían acá) y en el caso de familias de Bogotá, a 2 millones de personas. Otros indigentes que están en programas sociales especiales y los sueltos, serían 2 millones más.

Sumando todas las personas de los programas mencionados y suponiendo que a 3 millones de ellos se les dará por todos los cruces existentes, dos beneficios, por lo cual se van a restar, el total de beneficiarios sería aproximadamente 22 millones, lo que al sumarle los 2 millones de indigentes de programas sociales mencionados antes, resulta un total de 24 millones de personas. Es plausible quitar a los que por ingresos alcanzan a superar el concepto de pobres (6 millones) aunque también es cierto que fuera de Bogotá, hay unos pobres que no alcanzan a ser cubiertos por el plan nacional.

El cálculo restando esos 6 millones es de 18 millones de pobres, aproximado y preliminar, realizado en este presente ejercicio y muestra que la pobreza monetaria representa el 37% de la población total en Colombia.

También para estimar el trabajo informal de esa población más vulnerable, al resultado de 18 millones de pobres, se le resta los 2 millones de indigentes, los cuales piden dinero o especies, pero no buscan trabajo informal.También se le puede quitar (con la información disponible en los programas mencionados antes) los jóvenes y los adultos mayores ,otros 2 millones, lo que da por resultado 14 millones de habitantes y a esto también se le resta un estimado de 5 millones por mujeres que se quedan en casa y niños escolares, lo que daría 9 millones, que son los trabajadores informales de la población más vulnerable. Resultado que sería coincidente con algunos conceptos de estudios y expertos sobre una aproximación para medir la informalidad en el trabajo correspondiente a los niveles de bajos ingresos.

Ese resultado como un ejercicio aritmético simple, es el 41% de la población trabajadora, la cual se reporta en las estadísticas oficiales utilizadas para el cálculo del desempleo, que es de 22 millones de habitantes. Porcentaje que refleja la alta participación de los bajos ingresos en el trabajo total y por tanto la desigualdad en ingresos laborales que hay en el país.

Esta situación actual de la pandemia por el coronavirus que ha llevado a acciones de urgencia tomadas por la nación y la alcaldía de la capital hacia la población más vulnerable por la cuarentena obligatoria, permite también hacer estimativos del volumen de la pobreza monetaria en el país, como es el caso del presentado en esta nota y los resultados son superiores en 9% al reporte de pobreza monetaria que elaboran las fuentes oficiales, que es del 28% de la población. También se logra hacer un estimativo de la informalidad laboral de los más vulnerables (41% del total laboral).

Entidades de investigación nacionales y extranjeras han realizado estimaciones con datos al mes de marzo, de las repercusiones económicas sobre el empleo y la pobreza en América Latina como consecuencia de esta pandemia. Las estimaciones realizadas en varios escenarios posibles, registran una caída entre -1.5 % y -5% del PIB y un incremento del desempleo entre 8% y 15% en el año.

Eso impactaría fuertemente en las familias más pobres y en la desigualdad. De hecho, también estiman que con esa caída del PIB y ese aumento del desempleo, el número de personas que viven en pobreza se incrementaría entre 10% y 15% y la desigualdad en el ingreso (un concepto más amplio que la desigualdad laboral mencionada antes en esta nota) aumentaría de dos a tres puntos porcentuales (el coeficiente de Gini pasaría de 0.49 a 0.52) .

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El viernes pasado, 27 de marzo, las bolsas mundiales finalizaron en terreno negativo debido a que predominaron los temores entre los inversionistas a la propagación del coronavirus tanto en Europa como en Estados Unidos.

El precio del petróleo cae el WTI a 21.9 dólares por barril ( -5.7%), el BRENT a 28.2 dólares el barril (-3.4%) debido a la caída en la demanda mundial y al desacuerdo persistente entre los países grandes productores.

En Colombia, la Bolsa de valores cae -1.7% y el peso se devalúa y alcanza una TRM para el lunes 30 de marzo de 4.043 por dólar, frente a 3.996 del viernes.