El Tema Social al Final de la Pandemia y la Organización Mundial de la Salud.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) se ocupa de medidas y problemas relacionados con la salud en todo el mundo como son los siguientes: monitoreo de patógenos resistentes a los antibióticos, salud de la mujer en los países en desarrollo, campañas de vacunación (con la erradicación de la poliomielitis como una de sus historias de éxito), respuesta de crisis ante brotes de enfermedades y lucha contra las pandemias.
Con la suspensión del apoyo financiero por parte de Estados Unidos a la OMS, de acuerdo a las Agencias Internacionales de Información, la organización dejaría de recibir cerca del 10% de los fondos totales. La cuota de membresía de los países participantes se entrega el 1 de enero de cada año, por lo que las cuotas ya fueron direccionadas para este año y quedan pendientes algunos aportes voluntarios provenientes del sector privado de las naciones participantes.
La OMS se financia con contribuciones obligatorias de los países miembros, que se calculan sobre la base del desempeño económico de cada uno; contribuciones voluntarias de los Estados; y donaciones del sector privado o de organizaciones no gubernamentales.
Solo alrededor del 20 por ciento del presupuesto proviene de las cuotas de membresía. El presupuesto total de la organización para 2.020 es de alrededor de 4.400 millones y el 80 por ciento restante proviene de contribuciones voluntarias. Uno de los mayores donantes privados es la Fundación Bill Gates, con un ocho por ciento.
Estados Unidos aporta , una contribución obligatoria de alrededor de 235 millones de dólares, junto a otros aportes estatales de 200 millones , lo cual representa aproximadamente el 10% del presupuesto de la organización. Le siguen Gran Bretaña, la Unión Europea donde sobresale la participación de Alemania . Mientras, otra potencia económica, China, aporta solo 86 millones de contribución obligatoria y una suma de 10 millones en contribuciones voluntarias.
Pero los expertos y analistas internacionales creen que una campaña de ayuda de emergencia de donantes privados y estatales podría llenar temporalmente el vacío de Estados Unidos, para continuar con las actividades en la crisis del coronavirus. La OMS pidió a sus países miembros en marzo US675 millones para ayudar a combatir la pandemia y se espera que pida ahora al menos US1.000 millones.
Hay ONGs a nivel mundial están dispuestas a colaborar con poblaciones afectadas por conflictos y atrapadas en estados de fragilidad y crisis prolongadas, como Yemen, Siria y la República Democrática del Congo, que serán especialmente vulnerables a las repercusiones de la pandemia como los efectos económicos y de salud obvios, pero también los riesgos para el orden social y la cohesión.
En esos casos se requiere una colaboración global entre gobiernos, organizaciones internacionales y empresas, lo que ocupa un lugar central según el Foro Económico Mundial, en su labor como organización internacional para la cooperación público privada. Se trata de la colaboración con la OMS , mediante la creación de una Plataforma de Acción contra el COVID. Esta plataforma tiene por objeto catalizar el apoyo del sector privado a la respuesta sanitaria pública mundial al COVID-19, y hacerlo con la magnitud y rapidez necesarias para proteger la vida de los ciudadanos y sus medios de vida, con el fin de encontrar maneras de contribuir a poner fin a esta emergencia mundial lo antes posible.
Los esfuerzos para detener la pandemia han cerrado grandes sectores de la economía mundial, y los mercados emergentes y los países en desarrollo serán afectados.
Por primera vez desde la Gran Depresión (los años 30) tanto las economías avanzadas como las de mercados emergentes y en desarrollo están en recesión. La última, la de 2.008 que inició con la quiebra de Lehman Brothers, afectó a Europa y a Estados Unidos y Canadá .
En la actual, América Latina, como lo mencionan expertos internacionales y nacionales, además que está afectada por el virus que llegó de Europa principalmente, en lo económico hay varios factores como son los siguientes. Los principales socios comerciales de la región son China y Estados Unidos y debido a que estas economías están en crisis por la pandemia y por la recesión económica, Latinoamérica que está en recesión recibirá además el impacto negativo.
El deterioro económico en Estados Unidos afecta a toda la región, pero especialmente a México y Centroamérica a través del comercio, pero también con las remesas.Y lo que ocurra en China también afecta de inmediato, porque es el socio más importante de muchos países de Latinoamérica y uno de los principales compradores de materias primas.
También la baja en el precio de las materias primas está afectando las arcas fiscales de muchos países de la región. Se destaca la caída de los precios del petróleo, pero igual la baja en los precios de los minerales cobre y hierro y se suma la disminución en el precio de alimentos como la soja, el maíz, las carnes y los cereales.
En el comercio internacional, con la crisis por la pandemia, los países más afectados por la interrupción de las cadenas de valor, son México y Brasil, cuyos sectores manufactureros son los más grandes de la región. Por ejemplo, el sector automotriz en ambos países.
La menor demanda de servicios de turismo, está mermando los ingresos de países donde dicha actividad es muy relevante. Es el caso de países como México, República Dominicana o Cuba. Las grandes aerolíneas del mundo y de la región se han visto obligadas a dejar en tierra gran parte de su flota de aviones.
Como suele ocurrir en tiempos de crisis, se produce una fuga de capitales porque los inversores no quieren correr riesgos. Y eso es precisamente lo que ha estado pasando en la región. Los capitales están saliendo a buscar refugio en bonos soberanos del tesoro de Estados Unidos.
La salida de dólares ha empujado la devaluación de las monedas que también se ven afectadas por la caída de los precios de las materias primas mencionada antes. También afecta la deuda pública en dólares, de los países de Latinoamérica.
Una vez superada la recesión, en el mundo entero y particularmente en América Latina, se van a replantear nuevos modelos de desarrollo donde el papel del sector público y privado tendrá que ser mayor en los sectores de seguridad social y en la desigualdad de ingresos y riquezas .
Las protestas sociales, presentes en algunos países, es poco probable que sean masivas en medio de las estrictas cuarentenas dictadas, pero los disturbios como lo mencionan los Organismos Internacionales y expertos, podrían aumentar cuando la crisis esté más controlada.
Se aconseja que para evitar una ola de protestas, como las ocurridas en América Latina el año pasado ( o las de Francia y el Líbano ) que los encargados de formular políticas deben socializar con las comunidades afectadas para generar apoyo a las medidas para combatir el virus. Es crucial brindar acompañamiento con apoyo económico a los hogares y las empresas más vulnerables durante la crisis.
La OMS también recomienda que los países que suavicen las restricciones impuestas para luchar contra la propagación del coronavirus deberían esperar al menos dos semanas para evaluar el impacto de tales cambios antes de aplicar nuevas relajaciones.
Para reducir el riesgo de nuevos brotes, las medidas deberían levantarse de forma gradual y escalonada, basándose en una evaluación de los riesgos epidemiológicos y los beneficios socioeconómicos del levantamiento de las restricciones en los diferentes lugares de trabajo, instituciones educativas y actividades sociales. Lo anterior aplicable actualmente a los países de Europa y más adelante a Estados Unidos.
En América Latina, a los países les falta tiempo para llegar al máximo de la pandemia y algunos contemplan suavizar las restricciones según diferentes planes de alternar períodos de aislamiento con tiempos de circulación selectiva.
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Hoy, en cuanto a los mercados mundiales, las bolsas de valores crecen debido a varias razones, las aperturas graduales anunciadas por países de Europa y por el número de peticiones de subsidio por desempleo, aunque altas, son menores que la semana anterior en Estados Unidos.
El precio del petróleo sube como rebote a la caída de ayer y ante una perspectiva de equilibrio de oferta con la demanda. El WTI a 26.7 dólares por barril (1% diario) y el BRENT a 28.3 dólares por barril ( 0.9% diario).
En Colombia, el peso abre la jornada a 3.918 por dólar, nivel similar a la TRM para hoy de 3.921.
